IDEARIO Y PRINCIPIOS DE TIERRA Y LIBERTAD
Prefacio
La Comisión Política Nacional Transitoria del Movimiento Tierra y Libertad ha aprobado por consenso el siguiente documento de principios. Contiene la relación de postulados ideológicos que constituyen nuestro primer referente de identidad política en el camino hacia nuestro Primer Congreso.
Los principios definen nuestra visión de la sociedad y del mundo que queremos, así como los criterios políticos y éticos que guiarán nuestra acción política y el comportamiento de nuestros integrantes.
Los hemos agrupado en los siguientes ejes:
1. La emancipación social, política y cultural;
2. Construir un gobierno del pueblo y abrir el sistema político;
3. Nuestra lucha por los derechos indígenas;
4. La conservación y cuidado de la Madre Tierra;
5. La lucha por la equidad de género;
6. Una sociedad y una economía para la equidad, el bien común y la soberanía nacional;
7. La planificación democrática con perspectiva ambiental del desarrollo;
8. Una ética para el cambio y,
9. Nuestra opción integracionista, internacionalista y pacifista.
Camino al Congreso y en el Congreso mismo, esperamos recibir los aportes de los integrantes y amigos de Tierra y Libertad para fundamentar y formular mejor estos postulados.
PRINCIPIOS DE TIERRA Y LIBERTAD
“Somos partidarios de los principios, no de los hombres” (Emiliano Zapata).
“Todo lo que se hace por la gente, sin la gente, es contra la gente” (Mahatma Gandhi).
El nuestro es un proyecto político que apuesta por la construcción de una alternativa amplia y plural de izquierda democrática peruana, que articule propuestas de diversas vertientes y movimientos progresistas (socialistas, ecologistas, indígenas, comunitaristas, etc.); y que se caracteriza por ser democrático, libertario, ambientalista, identificado con los pueblos originarios, de combate por la equidad de género, pluralista, descentralista, integracionista, internacionalista, pacifista y profundamente ético.
La renovación no es para nosotros el olvido de los viejos temas de justicia social aún pendientes. Por el contrario, los enarbolamos, les rendimos homenaje a los luchadores que se batieron por ellos, aprendemos de su experiencia, y los unimos con los asuntos que brotan de la hora presente. La historia no ha terminado. Aprendiendo de ella y de nuestro pueblo, unidos y convencidos por estos principios, cambiaremos al Perú y ayudaremos a cambiar al mundo.
Los principios que definirán nuestra acción política y por los que rendiremos cuentas ante las y los ciudadanos, y entre nuestras compañeras y compañeros son los siguientes:
La emancipación social, política y cultural.
1.- Propugnamos un país y un mundo de ciudadanas y ciudadanos libres de toda forma de explotación económica y de dominación política o de género y en armonía con el entorno natural del que somos parte y al que nos debemos. Hoy la emancipación social y política también supone poner fin a la depredación ambiental.
2. - Luchamos por una sociedad y un mundo sin exclusiones de ningún tipo y que garanticen la inclusión de todos los ciudadanos, en pie de igualdad, en el ejercicio de sus derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales.
3.- No hay libertad política si se mantienen las restricciones propias de la desigualdad social y los perjuicios sociales derivados de la concentración y el descontrol del poder económico. Del mismo modo, no hay igualdad social con libertades enajenadas por el poder político arbitrario e ilimitado.
4.- Combatimos con vehemencia todas las discriminaciones que aquejan a la humanidad, sea por distinción de clase, color de piel, diferencia de género, credo religioso o diferencias culturales o de orientación sexual.
5.- Propugnamos la separación de política y religión y un Estado laico con plena libertad e igualdad para el ejercicio de las creencias religiosas, pero sin compromisos del Estado que discriminen a unas confesiones religiosas y privilegien a otras. La autonomía de lo político se expresará en políticas públicas aconfesionales.
6.- En un país multicultural y plurilingüe como el nuestro, apostamos por que todas las manifestaciones culturales sean reconocidas con igual importancia y legitimadas al mismo nivel en actitud dialogante, valorando positivamente la diversidad que compone nuestra existencia social, y el aporte que significa para el avance del conocimiento humano.
7.- Propugnamos la construcción de sentidos comunes comprometidos con la descolonización y transformación del país, nuevos imaginarios y horizontes compartidos que rechacen el consumismo, el egoísmo y el individualismo feroz, apostando por la solidaridad, la democracia y autonomía como forma de relacionarse cotidianamente. Asimismo, reconocemos el valor del arte crítico, no instrumentalizado, para articular luchas y generar procesos emancipatorios. Nos solidarizamos y compartimos las luchas de los movimientos sociales, indígenas, sindicales, campesinos, feministas, de la comunidad lgbt juveniles, estudiantiles, salubristas, anti-racistas y a favor de los derechos humanos.
Construir un gobierno del pueblo y con el pueblo, abrir el sistema político.
8.- Proponemos una ampliación y profundización sustantivas de la democracia participativa para hacer realidad el ideal del gobierno del pueblo. “Gobernar obedeciendo” es nuestro principio de buen gobierno. Hasta ahora, los poderes de facto, vinculados al poder económico, restringieron a los regímenes democráticos y los usaron a favor de sus intereses estamentales o de clase. Promovemos una democracia para todos, no democracias “de clase”. Reconocemos las formas de representación y de gobierno comunal practicadas por los pueblos originarios según sus usos y costumbres, y consideramos indispensable una reforma del estado entendida como "transformacion global del Estado entendida como la democratización profunda de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial".
9.- Promovemos una democracia radical en una cultura de paz, es decir, la socialización del poder y la creación de poder popular para que la voz de todas y todos sea escuchada y reconocida, y la democratización de todas las relaciones, no sólo las del Estado con los ciudadanos, sino en todos los ámbitos de la vida, incluida nuestra relación con el ambiente, concibiendo en igualdad a todas las luchas por la emancipación que vienen librando peruanos y peruanas a lo largo de nuestra historia.
10.- Defendemos la tolerancia, el pluralismo, la libertad de agremiación y asociación, la irrestricta libertad de expresión y pensamiento, el respeto a los derechos fundamentales. En ese sentido, rechazamos cualquier acto de persecución política y de criminalización de la protesta en el país. Asimismo, la alternancia en el gobierno, la equidad y transparencia en la competencia electoral, la separación de poderes, la ampliación del sufragio y el llamamiento periódico a su ejercicio, la revocabilidad de los cargos elegidos por el pueblo y la descentralización serán defendidos por nosotros porque abren el sistema político a las demandas populares.
Nuestra lucha por los derechos indígenas
11.- Siendo el nuestro un país que sabe del yugo colonial, hacemos nuestra la lucha de los pueblos originarios y de las comunidades campesinas para defender y fortalecer sus culturas y para hacer valer su derecho al territorio y a la libre determinación de sus modos de vida y gobierno.
12.- Reconocemos la interculturalidad y la necesidad de promover procesos de integración intercultural como elemento esencial para el fortalecimiento de nuestra identidad nacional, valorando el aporte de la cultura de los pueblos originarios al futuro del país, a una mejor relación con el ambiente, a la revalorización de la solidaridad y cooperación entre las y los peruanos, y su resistencia frente a la imposición de modos de vida y de consumo que atentan contra sus valores.
13.- Rechazamos con firmeza las pretensiones de imponer por la fuerza, desde los gobiernos o desde los grandes intereses privados, un modelo de desarrollo y las medidas que afecten, sin su libre consentimiento, a los pueblos originarios.
14.- Propugnamos que se abran instancias de representación y de formas de consulta accesibles a los pueblos originarios en todos los niveles de gobierno y decisión política en un Estado Plurinacional, reconociendo el derecho de los pueblos a desarrollar la perspectiva del Buen Vivir en armonía con la naturaleza, el territorio y la comunidad.
Por la Conservación y Cuidado de la Madre Tierra
15.- Sostenemos que el ambiente sano debe ser protegido, y donde haya sido dañado debe ser restaurado y mejorado en todo lo posible, máxime cuando el nuestro es uno de los países que mayores impactos sufrirá por el deterioro ambiental en el mundo. Son vitales, prioritarias y urgentes las medidas de mitigación del cambio climático y el calentamiento global.
16.- Solo aceptamos aquel tipo de progreso entendido como ecodesarrollo, es decir que sea compatible y armónico con la justicia social y la naturaleza, con una ética del cuidado de la Tierra, con la protección de nuestra biodiversidad y de nuestras aguas, aire, tierras y bosques, y que establezca el reconocimiento de bienes naturales comunes que garanticen el acceso al agua como derecho humano y condición central para la vida.
17.- Creemos, desde la ecología política, en la transformación de las relaciones de poder para la justicia ambiental y social, en la perspectiva de establecer un modo diferente de vincularnos con el ambiente, centrado en el buen vivir y amparado en el criterio de la ecoeficiencia, y superando el modelo extractivista que depreda el entorno natural en aras de un consumismo desmedido de impacto nocivo para la vida y la salud.
Nuestra lucha por la equidad de género
18.- Postulamos un país libre y un mundo libre de la opresión y la desigualdad de género que agravian a las mujeres, las niñas y los niños e impiden su plena realización y el desarrollo de sus capacidades. Rechazamos la dominación patriarcal sobre las mujeres, y propugnamos la representación paritaria de hombres y mujeres en los espacios de representación, y la abolición de la doble explotación de las mujeres en el trabajo y en el hogar.
19.- Hacemos nuestra la lucha por derechos sexuales y reproductivos, como parte de la agenda de Derechos Humanos y condición fundamental para el desarrollo pleno de las personas. Reconocemos el derecho de la mujer a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Asimismo, en la perspectiva del reconocimiento de derechos fundamentales, junto con la defensa del derecho humano a la vida, reconocemos también el derecho humano a una muerte digna.
20.- Reivindicamos la más plena libertad de orientación sexual e identidad de género, y que permita que la diversidad de sensibilidades pueda ser expresada. Cualquier forma de discriminación por razones de orientación sexual o cualquier discurso sexista serán combatidos por nosotros y apoyaremos sin reservas la lucha de cualquier individuo o grupo que sea agraviado por ello.
Una sociedad y una economía para la equidad, el bien común y la soberanía nacional.
21.- Propugnamos una sociedad y una economía cuyas metas prioritarias son la equidad social, el bien común y el acceso de las amplias mayorías al progreso material expresado en el disfrute efectivo de sus derechos políticos, sociales, ecológicos, económicos y culturales, y en una vida plena de realización con educación, salud, vivienda y alimentación de calidad, seguridad y trabajo digno.
22.- Promovemos un desarrollo y una economía que fomente el desarrollo equitativo de las regiones, la descentralización política del Estado y la desconcentración de las actividades económicas.
23.- Promovemos un desarrollo y una economía que incentiven la mayor productividad de los pequeños y medianos emprendedores de las ciudades y del campo, que impulsen la innovación y el avance tecnológico, siempre que sean compatibles con el aprovechamiento sostenible del territorio y sus recursos.
24.- Promovemos un desarrollo y una economía abierta al mundo en su intercambio, pero compatible con nuestra soberanía e integridad nacional y con nuestra integración regional con América Latina.
25.- Recurriremos al mercado, a la inversión privada y extranjera y a un buen manejo de las cuentas del Estado como medios necesarios pero democráticamente regulados para su desempeño coherente con el desarrollo del país.
Por la Planificación democrática con perspectiva ambiental del desarrollo
26.- El tipo de desarrollo que postulamos no puede ser garantizado sólo por el mercado descontrolado ni por la propiedad privada. Tampoco por una economía estatista ni centralista. Por ello promoveremos una planificación democrática, descentralizada, participativa, con perspectiva ambiental, así como la articulación de las formas privadas, públicas, comunales y cooperativas de propiedad.
27.- Propugnamos la reconciliación con el ambiente y el territorio, depredados durante siglos por ser concebidos como simple fuente de enriquecimiento material para el Estado o los particulares. El vigente modelo de desarrollo es heredero en línea directa de la Conquista. Opuestos a él, tomamos como referentes para nuestra alternativa al conocimiento histórico de los pueblos originarios en cuanto a la relación entre la vida comunitaria, el bienestar y el respeto a la naturaleza.
Practicamos una ética para el cambio
28.- Practicamos una ética para el cambio y un cambio de sentido ético. El fin no justifica los medios, los medios prefiguran el fin. Rechazamos el uso de la política como medio de enriquecimiento, como instrumento para la concentración arbitraria del poder o como herramienta para el abuso de autoridad y el desconocimiento de los derechos legítimos del pueblo. En ese sentido, tenemos un firme compromiso de lucha contra la corrupción y la impunidad que envilecen la política, que corroen a la sociedad y a la institucionalidad democrática, y que generan más desigualdad.
29.- Propugnamos una ética centrada en el bien común y la deliberación entre iguales antes que en el culto a los jefes y los privilegiados. A la vez, una ética que no hará abstracción de la injusticia social y por ello será igualitaria, solidaria y defensora de la libertad de los menos favorecidos. La transparencia, el altruismo, la coherencia entre el discurso y la práctica diaria, la meritocracia en la gestión pública y la rendición oportuna de cuentas formarán parte de nuestro ejercicio político.
30.- Al interior de nuestro Movimiento, en sus instancias de decisión, regirá el mismo espíritu democrático, dialogante, descentralizado y abierto que reclamamos para el sistema político. No aceptamos el pensamiento único y valoramos tanto el consenso como el disenso para desarrollar nuestra reflexión y acción política. En nuestra organización regirá el descentralismo democrático antes que el obsoleto centralismo democrático. Fomentamos los liderazgos múltiples y rechazamos todo tipo de caudillismos. El marco de unidad a ser respetado por todos será el de los principios y el programa del Movimiento y sus normas estatutarias.
Integracionistas, Internacionalistas, Pacifistas.
31.- Promovemos la integración regional de nuestros países latinoamericanos para potenciar nuestro desarrollo, nuestra opción democrática y nuestra posición soberana en el mundo. Promovemos la paz mundial y una relación de equidad y respeto en el trato entre todas las naciones y culturas del mundo, resguardando nuestra soberanía ante cualquier clase de imperialismos y amenazas externas o internas, y defendiendo a los peruanos y peruanas dentro y fuera del territorio nacional. Decimos alto a la fabricación de armas de destrucción masiva que ponen en riesgo a la humanidad.
32.- Al interior del país, la promoción de la paz y la reconciliación no podrá estar desligada del decidido impulso por la recuperación y construcción de la memoria colectiva sobre nuestra historia reciente. La lucha contra la impunidad, la sanción de las violaciones a los derechos humanos, pasadas y presentes, y la justa reparación para las víctimas de la violencia interna son prioritarias para nuestro movimiento.
33.- Formaremos parte y animaremos las redes y campañas internacionales, ya sean políticas, sociales o culturales, que sean compatibles con nuestros principios. Pondremos especial atención a las que tengan que ver con el ambiente, las minorías étnicas, la igualdad de género, las campañas por el empleo decente, los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y las demandas de la juventud, reconociendo el rol crítico y creativo que los y las jóvenes desempeñan como protagonistas para la transformación social que requiere el país.
EN DEBATE
“El nuestro es un proyecto político que apuesta por la construcción de una alternativa amplia y plural de izquierda democrática peruana, que articule propuestas de diversas vertientes y movimientos progresistas (socialistas, ecologistas, indígenas, comunitaristas, etc.); y que se caracteriza por ser democrático, libertario, ambientalista, identificado con los pueblos originarios, de combate por la equidad de género, pluralista, descentralista, integracionista, internacionalista, pacifista y profundamente ético”.
Este párrafo inicial referido a lo que es Tierra y Libertad expresa lo asumido hasta ahora por la CPTN y el Encuentro Nacional de Delegados de Octubre 2009. Sin embargo hay ahora distintos planteamientos respecto a como reformularlo. La CPTN declara abierta la discusión sobre este punto en particular, como sobre todo el texto de los principios y convoca a los militantes de todo el Movimiento a hacernos llegar sus propuestas.
Una propuesta alterativa presentada por algunos miembros de la CPTN señala que: “El nuestro es un proyecto político que apuesta por la construcción de una alternativa amplia y plural de izquierda democrática peruana, que articule propuestas de diversas vertientes y movimientos progresistas (socialistas, ecologistas, indígenas, comunitaristas, socialcristianos, liberales de izquierda etc.); y que se caracteriza por ser democrático, libertario, ambientalista, identificado con los pueblos originarios, de combate por la equidad de género, pluralista, descentralista, integracionista, internacionalista, pacifista y profundamente ético”.
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